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Este es un un espacio para expresar y compartir todo lo relacionado a la experiencia de la maternidad y la etapa posparto. Te invito a comentar y/o preguntar lo que intereses sobre este maravilloso y transformador proceso. 
"Estamos embarazadas por 9 meses y posparto... toda la vida." Robin Lim

lunes, 27 de febrero de 2012

La llegada del bebé y la pareja.


El nacimiento de un bebé impacta la pareja y su dinámica significativamente añadiendo a la relación nuevas emociones  y nuevos retos.
Cuando hacemos el compromiso de traer al mundo a un ser humano, no nos debe sorprender que todo lo que conocíamos como norma se altere.  Aumentan los niveles de estrés y  el sentido de responsabilidad (individual y social),  las finanzas se impactan, y se compromete significativamente nuestro tiempo.

En un estudio realizado por los Drs. Gottman en cuanto a la satisfacción marital, se encontró que hasta un 70%  de las parejas reportan disminución en la satisfacción marital durante el primer año luego del nacimiento del bebé.  Estas parejas reportan que pelean más y que tienen menos intimidad emocional. Esto, a su vez,  tiene unas consecuencias negativas en la relación de pareja pero también en la crianza y desarrollo del bebé.  Por esto debemos de prepararnos como pareja para la llegada de nuestro descendiente y para afrontar los nuevos retos como una familia.

¿Cuáles son los retos más comunes que reportan las parejas durante el primer año del bebé?

La desigualdad en las labores. La tarea del cuidado del bebe tiende a recaer mayormente en la madre. Si bien es cierto que la díada de bebé/mamá es imprescindible para el sano desarrollo y crecimiento del bebé, es cierto también que el padre puede asumir un rol activo en su participación durante esta etapa. Papá puede ofrecer medidas de comfort a mamá, realizar otras tareas en el hogar mientras mamá esta con bebé, y/o cambiar pañales, bañar al bebé, cargarlo, etc.

La comunicación.  La comunicación es otra de las área de mayor reto durante esta etapa.  Se hace más difícil comunicarnos asertivamente pues la mayor parte del tiempo se consume en el cuidado del bebé. Un factor esencial es los patrones de sueños alterados que nos predisponen a estar menos tolerantes y más irritables. Lo que a su vez dificulta la comunicación efectiva. Se recomienda que las parejas logren establecer un tiempo del día para comunicar su sentir y hablar de temas de interés no relacionados al bebé.

Las finanzas.  La llegada de un bebé presenta gastos impredecibles lo que redunda en presiones y estrés adicional. Además, no es poco común que un miembro de la pareja decida dejar de trabajar fuera del hogar para cuidar al bebé. Esta decisión tiene unas implicaciones para quien continuará en su trabajo regular y  quien ahora siente mayor responsabilidad económica sobre sus hombros. También impacta a quien decide encargarse del cuido del bebé pues quizás por primera vez depende de otro para sus finanzas. Este es un tema que si se discute y  se planifica creando un presupuesto y ahorros con antelación se pudiera minimizar su impacto.


Las expectativas. Cuando nos convertimos en padres, vemos por primera vez una parte de nuestra pareja que probablemente desconocíamos. Todos entramos en una relación con un bagaje de creencias y expectativas sobre nuestro rol  como madre/ padre y el de nuestra pareja y hasta del bebé. Cuando estas expectativas no coinciden con nuestra realidad, entramos en un conflicto emocional interno que puede afectar seriamente nuestra relación.

La mejor alternativa para prevenir efectos negativos en la pareja antes de la llegada de un nuevo miembro es prepararse para esta etapa. Es importante crear o reforzar un sistema de apoyo que nos permita tener tiempo libre fuera del cuidado de bebé para compartir y continuar nutriendo nuestra relación.

La maternidad/paternidad es una etapa transformadora que puede resaltar lo mejor de cada individuo y, como consecuencia, en la pareja. Pero debemos ser activos en el proceso y no responsabilizar únicamente al bebé por nuestra relación. La realidad es que el factor que mejor predice un ajuste marital saludable luego de la llegada del bebé es la calidad de amistad que llevaba la pareja antes de tener al bebé.   


Autora: Dra. Marianela Rodríguez-Reynaldo
Psicóloga Clínica