Bienvenida

Este es un un espacio para expresar y compartir todo lo relacionado a la experiencia de la maternidad y la etapa posparto. Te invito a comentar y/o preguntar lo que intereses sobre este maravilloso y transformador proceso. 
"Estamos embarazadas por 9 meses y posparto... toda la vida." Robin Lim

lunes, 3 de octubre de 2016

Seamos Tribu

Hace unas semanas le comenté, muy emocionada, a alguien que me iba mucho mejor luego de mi tratamiento psicológico para la  Depresión Posparto. Muy emocionada, ésta me contestó: "Ay si, me alegro! Sé feliz, hay que ser feliz!". Pero aunque estoy consciente de sus buenas intenciones,  la Depresión Posparto no se trata de estar felíz. NADIE puede estar mas felíz que yo, luego de recibir a mi bebé. Ha sido la bendición mas grande, el regalo mas preciado. Pero la llegada de un hijo te confronta con la realidad, ahora TIENES UNA VIDA EN TUS MANOS. Esto, para los que queremos un mundo mejor, es una realidad que te sacude. Quieres hacerlo "bien". Pero, ¿cómo se hace "bien"? ¿Cómo se supone que entiendas que tu mayor alegría se puede convertir en tu mayor tormento?
Los estándares y expectativas en ocasiones poco realistas ante la maternidad le juegan muy en contra a las madres primerizas mas aún si están solteras. Pero esto puede cambiar si como sociedad somos solidarios y realistas ante el proceso. Porque si es cierto que no hay un manual para ser madres,  existen realidades que se nos olvida conversar. Con el pasar del tiempo y el ajetreo de nuestras vidas "caoticamente hermosas" se nos olvida lo difícil que fue. Se nos olvida que los días son ETERNOS, aunque los meses se hacen cortos. Que nosotras también hemos tenido que ir al baño con una bebé pegada a la teta. Que la presión de ser "una buena madre" nos hace sentir vergüenza de reconocer que necesitamos ayuda.
Si algo aprendí con mi psicóloga es que no hay nada de malo en pedir ayuda. Soy una mujer fuerte, inteligente, emprendedora pero de las que le hacen honor a la frase "it takes a village". De las que como muchas necesita una tribu compuesta por personas que no la sueltan ni en las cuestas. De esas que no se detienen y desean mantenerse sanas para así poder enseñarle a sus crías que la vida hay que vivirla y los sueños tienen que ser trabajados. Es una gran misión y en ocasiones necesitamos escuchar un "Lo estas haciendo excelente! Eres exactamente lo que necesita tu bebé. Parece demasiado pero respira,  va a pasar."
Nos sentimos abrumadas pues nada te prepara para la vida después de que nace tu bebé. Porque el parto no se acaba cuando la cría sale de nuestro cuerpo, porque al parir nacen dos, bebé y mamá. Mamá, esa persona que comenzamos a conocer cuando nace nuestra cría.  Esa fiera sobreprotectora y perfeccionista que tenemos que aprender a domar. Es mucho y deberíamos estar mejor preparadas o por lo menos apoyadas. Y es que no hay nada malo en querer hacer lo mejor para nuestros bebés pero no somos perfectas y el tratar de serlo es extenuante.
Aún recuerdo cuando me miraron mal y casi me reprenden por decir en son de broma "Perla te amo pero, mamita necesita un break de ti!". Aquélla mujer casi me mata con la mirada. Ahora me río pero en el momento me sentí como la peor madre del mundo. Fue devastador. ¿Cómo aquella persona podría pensar que yo hablaba en serio??? Si mi vida entera era atender las necesidades de mi bebé, a quien amo profundamente. Hoy puedo entender que no hay nada de malo en necesitar un momento para respirar y estirar los brazos.
Una mujer con Depresión Posparto puede estar inmensamente feliz al mirar los ojos tiernos de su bebé y al mismo tiempo querer salir corriendo pues siente que esta al borde del colapso. Son sensaciones muy desesperantes. Pero esto no tiene que ser así. Seamos solidarias. Muchas veces esa mamá abrumada solo necesita un momento para descansar un poco, comer algo, darse un baño.
Vamos a darnos permiso de ser humanas, de ser mujeres, de ser madres. Seamos tribu.
Autora: Flor-Angel Guilbe 

martes, 14 de junio de 2016

Proyecto de la Cámara 2560

Proyecto de la Cámara 2560 para crear la “Ley para el Establecimiento de Protocolos para el Manejo de Pérdida Perinatal y Neonatal en instituciones hospitalarias y de salud”.

El Proyecto de la Cámara 2560 fue presentada en vistas públicas a la Comisión de Salud el pasado 9 de diciembre de 2015. Expusieron a favor del mismo profesionales de la salud, el Departamento de Salud de Puerto Rico, la organización de March of Dimes y, por su puesto, quienes la crearon:  madres, padres y familiares que han experimentado la pérdida de su bebé en vientre, al nacer o días luego de nacer.

Los y las interesados en la aprobación de esta medida validamos el dolor de una pérdida no reconocida como lo es la pérdida perinatal y la importancia del manejo de la misma por parte del personal hospitalario. El proyecto de ley pretende establecer un protocolo estandarizado para el manejo de la pérdida perinatal en las instituciones hospitalarias.  El mismo esta basado en protocolos ya establecidos en países como Australia, Reino Unido, España y algunos estados de los Estados Unidos.

En la actualidad no existe un protocolo para el manejo de este tipo de pérdidas en los hospitales de Puerto Rico.

¿Para qué tener un protocolo?

El uso de cuidado basado en protocolos ha sido recomendado desde la década de los 90 y principios del 2000 en la literatura médica-científica. El cuidado basado en protocolos se refiere al uso de documentos que establecen unos estándares de cuidado y procesos clínicos con la intención de reducir las variaciones inaceptables en la práctica. Este tipo de guía es lo que se utiliza a nivel mundial.

¿A quién beneficia la aprobación de la PC2560?

La implementación de un protocolo para el manejo de la pérdida perinatal en instituciones hospitalaria beneficia tanto al personal del hospital como al paciente.

El personal de cuidado materno-infantil que trabaja en hospitales está adiestrado en el cuidado de enfermedades y el manejo fisiológico de las mismas. Cuando una madre hospitalizada experimenta la pérdida de su bebé, requiere un cuidado que va más allá de lo físico. Las sugerencias establecidas en el Proyecto de Cámara 2560 van dirigidas a asistir al personal hospitalario a proteger los derechos del paciente (madre y bebé) y a facilitar su cuidado emocional en este tipo de pérdida con estrategias sencillas de poner en práctica.

La evidencia científica es contundente en resaltar la relación en el cuidado que recibe una madre y su bebé en caso de pérdida y su efecto en el proceso de  duelo y recuperación posterior a la pérdida. Cuando una madre no recibe validación ni un cuidado respetado ante la pérdida de su bebé, incrementa su riesgo de desarrollar un duelo complicado, un trastorno emocional y, en los casos más severos, conducta suicida (Kresting & Wagner, 2012).

Al presentar unos estándares básicos se minimizan los riesgos de desarrollar un duelo complicado y se maximiza el bienestar emocional de la paciente y sus familiares.
“Bereaved parents never forget the understanding, respect, and genuine warmth they received from caregivers, which can become as lasting and important as any other memories of their lost pregnancy or their baby’s brief life.”   (Leon, 1992)

¿Cuán frecuente es la pérdida perinatal?

Uno de cada 4 embarazos termina en pérdida. Uno de cada 200 bebés nacerá muerto. El 50 al 80% de las madres vuelve a quedar embarazada en los 18 meses luego de la pérdida.

En Puerto Rico, la muerte fetal ha aumentado en los últimos años. Según el Registro Demográfico y de Estadísticas de Puerto Rico, en el 2015 la tasa de muerte fetal fue de 11. 3 por cada 1,000 habitantes.

¿Qué costo tiene implementar las sugerencias propuestas en el protocolo?

Las sugerencias presentadas en la PC2560 no contemplan un costo adicional para las instituciones hospitalarias ni trabajo adicional para el personal. Por el contrario, las sugerencias expuestas (de llevarse a cabo) pueden aumentar la simpatía con la institución lo que pudiera tener implicaciones en su ingreso. Además, el tener un protocolo establecido para el manejo estandarizado de las pérdidas perinatales minimiza sentimientos de inseguridad, miedo e incertidumbre que pudiera generar este tipo de experiencias en el personal.

¿Dónde puedo accesar la medida y las ponencias?

En fb: Apoyemos la PC 2560

¿Cómo puedo apoyar esta medida?

Solicita su aprobación contactando a la Comisión de Salud, escribiendo a:
Llamando al:
787-722-0801; 787-721-6040   
Firmando la petición:

sábado, 20 de febrero de 2016

El Zika y la salud mental maternal



La incertidumbre es un sentimiento común durante el periodo de concepción, embarazo, parto y posparto especialmente si se trata de una madre o familia primeriza. En estos días de noticias de alerta y prevención masiva dirigida a la mujer en planes de concebir o actualmente gestando, los sentimientos de preocupación y alarma parecen ser la orden del día. El desconocer lo que podría ocurrir nos deja un sentimiento de falta de control el cual puede traducirse en miedo y ansiedad. 

Ante la campaña contra el virus del Zika, los/as profesionales de la salud materno-infantil debemos estar más atentos que nunca en cuanto a la salud emocional de la madre. El deseo de la madre por proteger a la criatura que lleva en su vientre está siendo amenazado. Ante la amenaza, el cuerpo reacciona con ansiedad y la respuesta fisiológica es de ‘lucha/huida’.  Estas reacciones tienen un impacto directo en la madre y en el desarrollo de bebé en el útero. Los estudios sobre la ansiedad en la etapa perinatal son contundentes en cuanto a la gama de consecuencias que dicha ansiedad, no tratada adecuadamente, puede generar. Entre estas están: complicaciones durante el parto, incluyendo mayor reportes de parto traumático (Keogh, et. al 2002), mayor cantidad de partos por cesáreas (Andersson et.al , 2004), alta incidencia de parto prematuro y bajo peso al nacer (Hedegaard et al, 1993), depresión posparto (Austin, 2007), efectos adversos en el neurodesarrollo de bebé y problemas de conducta a largo plazo (Dunkel & Tanner, 2012).

Ante este panorama la salud mental maternal debe ser una prioridad. El cernimiento, referido y tratamiento adecuado son esenciales para la estabilidad y bienestar emocional de la madre y del bebé. Los/as profesionales de  la salud cuentan con instrumentos de cernimiento como lo son el Edimburgo, PHQ y GAD-7 que les pueden facilitar la identificación de trastornos como la ansiedad y la depresión durante el embarazo. Además, el tomar el tiempo de escuchar a la madre y sus preocupaciones relacionadas al contagio, su salud y la de su bebé debe ser siempre la regla de oro que guíe a los/as profesionales de la salud materno-infantil sobre todo en situaciones como las que nos toca vivir en este momento histórico.  

¿Cómo saber cuándo referir a un/a especialista de salud mental?

La ansiedad, en el mejor de los casos, puede presentarse como un agente motivador  para quien la experimenta y le permite actuar de manera proactiva. Esto se puede ver en una madre/familia gestante que busca información sobre su proceso y sus riesgos para apoderarse y tomar decisiones informadas. Por otro lado, la ansiedad cuando se convierte en patología paraliza a quien la padece e interrumpe su funcionamiento y bienestar cotidiano. Madres que presenten pensamientos recurrentes e intrusivos sobre los peligros del virus, que limitan sus actividades y salidas por miedo a ser contaminadas y se presentan agobiadas ante tanta preocupación ameritan se les provea un espacio para ventilar y aclarar estas preocupaciones más a fondo. Ese es un buen momento para sugerir una consulta de un/a especialista de salud mental. Es importante VALIDAR el sentimiento de esa madre, ya que es una respuesta esperada ante el bombardeo de una campaña sobre los riesgos de un virus, que es nuevo, y del cual se nos han presentado especulaciones de consecuencias no alentadoras. 

¿Qué tipo de tratamiento se recomienda para madres con ansiedad?

De los tratamientos basados en evidencia para la ansiedad perinatal, la terapia cognitiva-conductual es una de las más estudiadas y recomendadas. Sus técnicas han mostrado ser poco invasivas y de mucha efectividad.

Técnicas como el uso de la visualización, la escritura, evaluación de evidencia, respiración diafragmática y herramientas de ejercicios de conciencia plena, son solo algunas de las alternativas que han resultado ser muy efectivas para el manejo de la ansiedad.

Es importante que las madres y familias reciban una evaluación responsable de riesgo para que así puedan tomar decisiones acertadas sobre su bienestar y el de su familia. El alarmismo no conduce al bienestar solo al miedo, a la ansiedad.

Nos toca ahora ser espectadores del impacto que esta campaña de prevención tendrá a largo plazo, no tanto en posibles casos de nacimientos con microcefalia que es una consecuencia aun no validada por la OMS, sino en los nacimientos prematuros, en partos traumáticos, en partos por cesáreas y en trastornos emocionales posparto donde si está más que probado que la ansiedad juega un papel determinante.



Referencias
Andersson, L., Sundström-Poromaa, I., Wulff, M., Åström, M., & Bixo, M. (2004)
Implications of antenatal depression and anxiety for obstetric outcome. Obstetics & Gynecology, 104 (3), 467-476
Austin, M., Tully, L., Gordon, P. (2007) Examining the relationship between antenatal
anxiety and potnatal depression. Journal of Affective Disorders 101 (1-3), 169-174.
Dunkel Schetter, C., & Tanner, L. (2012). Anxiety, depression and stress in
pregnancy: implications for mothers, children, research, and practice. Current Opinion in Psychiatry, 25(2), 141–148. http://doi.org/10.1097/YCO.0b013e3283503680
Hedegaard, M., Henriksen, T. B., Sabroe, S., et al (1993) Psychological distress in
pregnancy and preterm delivery. BMJ, 307, 235 -239.
Keogh, E., Ayers, S., & Francis, H. (2002) Does anxiety sensitivity predict post-traumatic stress symptoms following childbirth? A preliminary report. Cognitive Behaviour Therapy, 31(4), 145-155.
Lou, H. C., Nordentoft, M., Jensen, F., et al (1992) Psychosocial stress and severe prematurity. Lancet, 340, 54 .
O'Connor, T. G., Heron, J., Golding, J., et al (2002) Maternal antenatal anxiety
and children's behavioural/emotional problems at 4 years. Report from the Avon Longitudinal Study of Parents and Children. British Journal of Psychiatry,180, 502-8.