Bienvenida

Este es un un espacio para expresar y compartir todo lo relacionado a la experiencia de la maternidad y la etapa posparto. Te invito a comentar y/o preguntar lo que intereses sobre este maravilloso y transformador proceso. 
"Estamos embarazadas por 9 meses y posparto... toda la vida." Robin Lim

domingo, 29 de enero de 2012


Ayer  pude compartir con un grupo de mujeres maravillosas con historias distintas pero con la experiencia de la maternidad en común. La dinámica de grupo siempre me ha cautivado desde la perspectiva profesional como psicóloga y desde la perspectiva humana. No hay nada que se compare a la apertura honesta entre seres humanos sobre una historia personal. El compartir lagrimas, un toque alentador y sonrisas nos humaniza y nos sana.
Al grupo de apoyo de ayer asistió una mujer quien experimentó dos pérdidas perinatales –una en el año 1970 y otra en el 1971. Su historia es tan relevante y vigente como si hubieran pasado hoy. Cuarenta años mas tarde logra encontrar un espacio como el de ayer con mujeres que entienden su pérdida y le permiten hablar de ella sin temor. Cuando no nos permiten llorar, las lagrimas se nos acumulan por años.
Su historia nos impartió esperanza por su entereza personal y porque pudimos notar ciertas diferencias en el trato hospitalario. En los años 70,  no le enseñaban los bebes a las madres-se los llevaban de su vientre y “disponían” de ellos como les dictara la conciencia. Esto resultó en un sin numero de madres que nunca conocieron a su bebé que perdieron, que cuidaron y que amaron por el tiempo de su gestación. Estas madres y padres no tienen a donde ir a recordar a sus hijos, no tienen más que el recuerdo en su corazón.
Hoy en día, aunque nos falta MUCHO por hacer,  la mayoría de los hospitales parecen reconocer el derecho de los padres de escoger ver a su bebé y de decidir donde enterrarlos o cremarlos. Sin embargo, escuchamos también historias de hoy donde la insensibilidad permean, donde los comentarios hirientes son la norma y el reflejo de un miedo social-cultural a hablar abiertamente sobre la muerte.
Es asombroso las prácticas y reacciones de algunos profesionales de la salud ante la vulnerabilidad y vivencia de madres, padres, abuelos/as, hermano/as, tío/as que han perdido un ser tan esperado. Espero poder aportar al crecimiento de estos profesionales para que mejoren sus destrezas de comunicación y su humanización ante el duelo de otro/a. Entiendo que al reunirnos  en estos espacios de apoyo no solo sanamos nuestras heridas de la manera más humana sino que preparamos el camino para los cambios necesarios a nivel social. 

“En una última y violenta protesta contra lo inexorable de una
muerte inminente, sentí como si mi espíritu rasgara mi tristeza
interior y se elevara por encima de aquel mundo desesperado,
insensato, y por algún lugar escuché un victorioso “sí” en
respuesta a mi pregunta sobre si la vida escondía en último
término algún sentido”. VFrankl

1 comentario:

  1. Mi esposo y yo cambiamos por primera vez de OB/GYN cuando ella dijo frente a nosotros, refiriéndose a otra embarazada: "Ese bebé no se le va a dar. Yo le dije que deje de estar llorando y que se vaya a hacer el sonograma. Pero ese bebé no se le va a dar." Aún me acuerdo de su indiferencia. Gracias a Dios opté por un parto humanizado, en mi hogar. Gracias por compartir estas palabras.

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